Claroscuro
(Círculo Abierto Editores, 2005)
Eberth Munárriz
Génesis
era un barco de papel
de blancas manos concebido
que en su viaje por el río
ancho y pequeño
entre dedos de cal
de sangre
y de arena
encalló
en una ciénaga gris
de bostas sulfurosas
era un barco de papel
roto y amoratado
que dos finos dedos
encarnados recogieron
y rociaron y solearon
e inspiraron con el hálito
celeste de dos vivos labios
era un barco de papel
que a la luz de la estrella
pentangular de la diástole
bilabial volando navega
ahora velero de piel y beso
MaryCarmen Ponce
Mujer elástico, mujer resorte,
me miras y uno de tus 20 ojos
suelta una lágrima de añil hiel.
Eros tira de ti hasta hacer
tronar tus huesos.
Me miras y otro de tus 20 ojos
suelta una lágrima de dulce arcilla.
Cómo hacer para que tu cuerpo espiral
no se dispare al purgatorio.
Me miras y uno más de tus 20 ojos
suelta una lágrima de negra sal.
Un ángel jala al otro extremo
y tu cuerpo de caucho
cae a un camastro de faquir.
Tus 20 ojos observan al ángel
y a Eros devorar tu corazón
y sólo hay lágrimas de acre silicio.
Mujer elástico, mujer resorte,
masa entre púas.
Tanto tira tanto empuja
y el único ojo vivo que te queda
me mira y suelta una lágrima
de ácido muriático.
Luciano-Àcleman
Surfeando glúteos recheché
Todos en la Playa Cantolao
bogan aunque ~ haya ni pal´té
& pan duro de rompeolas
frente a los enamorados manyándose
bronceados & manyados por las olas
chalacas bañándose
en su hilo dental de dulce bocado
que engullen al vuelo los pelícanos
ante el arco dibujado en el perfil
de tus nalgas crustáceas y piratas
en el Callao peligro de tsunami
cuando llegas
aunque todo se vaya a la mierda
de perro callejero que piso
aunque me muerda la cola
aunque sea tu última piedra
que labras con las olas
de tu sonrisa
& el crepitar en mi peña
que muere a tus pies
Fabricio Rebatta
Búsqueda
Este dar la vuelta al cotidiano hablar
mientras tu andar mis dedos sigue,
buscando la tecla en mi pupila,
el recuerdo del lápiz,
y el amnésico papel.
Este dar vueltas y vueltas
a la idea,
al decir,
a tu nombre,
embriaga estas manos
de perdidas gafas
palpando lo inexistente
y el nombre ajeno citando.
Vueltas.
vueltas y vueltas,
siaepo,
aiseop,
siapoe,
poesía.
(Círculo Abierto Editores, 2005)
Eberth Munárriz
Génesis
era un barco de papel
de blancas manos concebido
que en su viaje por el río
ancho y pequeño
entre dedos de cal
de sangre
y de arena
encalló
en una ciénaga gris
de bostas sulfurosas
era un barco de papel
roto y amoratado
que dos finos dedos
encarnados recogieron
y rociaron y solearon
e inspiraron con el hálito
celeste de dos vivos labios
era un barco de papel
que a la luz de la estrella
pentangular de la diástole
bilabial volando navega
ahora velero de piel y beso
MaryCarmen Ponce
Mujer elástico, mujer resorte,
me miras y uno de tus 20 ojos
suelta una lágrima de añil hiel.
Eros tira de ti hasta hacer
tronar tus huesos.
Me miras y otro de tus 20 ojos
suelta una lágrima de dulce arcilla.
Cómo hacer para que tu cuerpo espiral
no se dispare al purgatorio.
Me miras y uno más de tus 20 ojos
suelta una lágrima de negra sal.
Un ángel jala al otro extremo
y tu cuerpo de caucho
cae a un camastro de faquir.
Tus 20 ojos observan al ángel
y a Eros devorar tu corazón
y sólo hay lágrimas de acre silicio.
Mujer elástico, mujer resorte,
masa entre púas.
Tanto tira tanto empuja
y el único ojo vivo que te queda
me mira y suelta una lágrima
de ácido muriático.
Luciano-Àcleman
Surfeando glúteos recheché
Todos en la Playa Cantolao
bogan aunque ~ haya ni pal´té
& pan duro de rompeolas
frente a los enamorados manyándose
bronceados & manyados por las olas
chalacas bañándose
en su hilo dental de dulce bocado
que engullen al vuelo los pelícanos
ante el arco dibujado en el perfil
de tus nalgas crustáceas y piratas
en el Callao peligro de tsunami
cuando llegas
aunque todo se vaya a la mierda
de perro callejero que piso
aunque me muerda la cola
aunque sea tu última piedra
que labras con las olas
de tu sonrisa
& el crepitar en mi peña
que muere a tus pies
Fabricio Rebatta
Búsqueda
Este dar la vuelta al cotidiano hablar
mientras tu andar mis dedos sigue,
buscando la tecla en mi pupila,
el recuerdo del lápiz,
y el amnésico papel.
Este dar vueltas y vueltas
a la idea,
al decir,
a tu nombre,
embriaga estas manos
de perdidas gafas
palpando lo inexistente
y el nombre ajeno citando.
Vueltas.
vueltas y vueltas,
siaepo,
aiseop,
siapoe,
poesía.
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